martes, 20 de septiembre de 2011

Diario de un Viajante I - Guest Star Post by DP

Hoy mi amigo y compañero DP ha tenido el detalle de autorizarme a publicar, en primicia mundial, la primera parte de sus avatares y vivencias por tierras extrañas, early morning version. Espero ansiosa la segunda parte. Y la tercera, porque todos sabemos que no hay dos sin tres.
Sin más dilación, procedo:

Barajas, 6:40 de la mañana.
Única cafetería abierta a esa hora, hora que hasta no hace mucho era la de ponerse en horizontal.
Dos empleados indolentes sirviendo desayunos, una fila que en su deseado extremo final se bifurca en dos, siguiendo obedientemente las indicaciones del correspondiente camarero.
Cuatro legañosos de movimientos pausados delante de mí; yo, tranquilamente, miro el reloj de la blackberry:  el embarque es a las 7, hay tiempo. Pero, !sobresalto! A mi derecha, en esa fracción de segundo de despiste movilero se coloca el especimen típico: mujer de 60 años que, cobijada en su afable aspecto maternal, se instala a mi lado. 
Yo me la quedo mirando perplejo y emito un sonido gutural hacia ella, sin efecto ninguno. Es más, ella, impertérrita, aprovecha para adelantarse un paso mas. Yo la miro a la punta de la nariz, con fuerza, método infalible para que te devuelvan la mirada, como todo el mundo sabe; pero ni por esas: ella no me mira.
Y se acerca el momento clave del partido: solo quedan dos delante de mí (mejor dicho: tres, ya que la profesional ya se ha colocado un paso por delante: eso sí, en paralelo, para diluir el efecto de su acción). Sintiendo un calor interno, inusual a esas horas de la mañana y menos en ayunas, me armo de valor y oso decirle: "Señora, supongo que se habrá dado cuenta de que yo YA estaba aquí". El espécimen me mira, y mira alrededor, buscando la complicidad de otro congénere quizás. Se gira de nuevo hacia a mí y exclama esa frase tantas veces oída: "Ay hijo!, NO te había visto!".
En ese momento pienso que a lo mejor la chaqueta que llevo me la han cambiado en el tinte por la capa élfica de Frodo Bolsón. No obstante, y para mi sosiego, con la misma velocidad de movimientos, se parapeta a mi retaguardia, agazapada para un más que seguro contraataque.
Felizmente no hay tiempo para el mismo, y ante la pregunta del camarero, respondo con una sonrisa:  "Buenos días: un desayuno completo, por favor, y prepareme el zumo nuevo, no tengo prisa".

End of part one.

2 comentarios:

  1. Enorme, por fin savia nueva en un blog que ultimamente habia caido en la critica facil y la autocomplacencia.Nos alegramos que la autora principal haya tomado la decision de aceptar colaboraciones, siempre que sean de esta calidad, y la emplazamos a seguir por este camino que supone una ventana abierta a la creatividad.Los lectores esperamos ansiosos sus nuevos "post", gracias Mr DP. ( Y no se duerma en los laureles Srta Mala Vida, vienen pegando fuerte por detras)

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  2. Anda y que te f... Digo, "Muchas gracias por su comentario. Trabajamos para mejorar". Espero ansiosa el resto de las colaboraciones. Hale, espabilando todo el mundo. !Hombre ya!

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