jueves, 19 de enero de 2012

Sherlock Holmes: Juego de Sombras... Kaboom!

Entretenida. Aunque en mi opinión la primera entrega estaba mejor llevada.
Es cierto que en esta hay más dinero, más explosiones y más huidas desesperadas en slow motion. Más deleite en el exceso en general. Guy Ritchie se copia a si mismo, pero como lo hace tan bien y se gasta suficiente pasta, casi so se nota... O al menos, no se le da tanta importancia.
Robert Downey Jr repite papel y sobreactúa lo justo, como de costumbre. Jude Law le pone menos ganas y está correcto: anodino en su justa medida… como de costumbre. Jared Harris (Mad Men, Fringe) está bastante desaprovechado, porque a alguien tan acostumbrado a ser un psicópata de libro ante la cámara se le podría haber sacado más jugo. Es un Moriarty demasiado contenido (posiblemente es una contención intencionada, pero suaviza tanto el personaje en comparación el histriónico Holmes que descompensa un poco la química de la rivalidad). El resto de los secundarios - con la gloriosa excepción de Stephen Fry, que convierte en oro todo lo que toca como es habitual - son tan bidimensionales que podrían estar dibujados en papel carbón: sin historia personal ni evolución alguna. Meros medios de un guión en el que no se han drenado mucho las meninges, con supuestos giros sorprendentes que resultan demasiado previsibles y poco imaginativos, especialmente si tenemos en cuenta que Moriarty es, supuestamente, un genio del crimen. Una trama algo manida, aunque ideal para que Holmes y Watson den rienda suelta a su codependencia homoerótica a la menor oportunidad. Otro exceso. Como hembra heterosexual reconozco que mi mente enferma no tiene inconveniente alguno en dar rienda suelta a la imaginación y poner a Robert y Jude juntos en una situación comprometida. O en varias. Pero aunque resulta entretenido que se mencione de pasada esa tensión sexual que en teoría nunca existió, los dobles sentidos se hacen viejos después de los primeros veinte minutos. Y después de cuarenta minutos ya sobran. Lo hemos pillado, se frotan. Vale.
Cierto es que hay momentos bastante destacables. Mycroft Holmes en cueros dando rienda suelta a una misoginia bienintencionada… brillante. Y el enfrentamiento final Holmes/Moriarty es francamente bueno, con los guiños justos al canon para que los fans de Doyle babeen a gusto (ajedrez y cataratas Suizas…)
Se deja ver. Y si es en pantalla gorda mejor, porque tanto alboroto visual en una tele caería en saco roto.

jueves, 5 de enero de 2012

2012 DC: Cargadito de regalos

Siempre que se cambia de ciclo, especialmente en las áreas influenciadas por la cultura Judeocristiana, se nos llena a todos la boca de buenas intenciones, paz, amor, alegría, compasión, nuevos proyectos y, sobre todo, alcohol, hidratos varios y azúcares nocivos. Son los mal llamados "Propósitos de Año Nuevo". Que generalmente acaban siendo una suscripción a un gimnasio al que no vas nunca, la matrícula de una carrera que jamás terminarás o la difusa intención de dejar el tabaco, o la comida basura, o el Nolotiltm... En fin, son un triste intento de mejorarnos a nosotros mismos con el objetivo último de ser más felices… o algo. Lo cierto es que casi siempre caen en saco roto, porque los humanos con la fuerza de voluntad necesaria para llevarlos a cabo están todos congelados en carbonita esperando un mundo mejor en el que puedan hacer buen uso de sus superpoderes. True fact.

Seis días después de este despliegue etílico de iniciativa, decidimos en cambio encomendar nuestra felicidad y estabilidad emocional a un grupito multirracial de dudosa orientación sexual que, parece ser, se desplaza desde tierras lejanas de ubicación imprecisa (aunque sabemos que están al oeste… muy al oeste) con unos cuantos pajes menores de edad y algunos camellos (o dromedarios. Eso generalmente depende del Belén). Y además vienen disfrazados con unos ponchos y gorritos chulos con brilli-brilli sospechosamente parecidos a la toga papal. Son un poco como los Village People de Oriente, sólo que en trío. Y con pajes menores de edad… Por si no lo he mencionado.

Resulta que estos señores reciben peticiones del oyente por correo ordinario durante todo el año y, si has sido bueno o buena, te regalan lo que has pedido. Si estás a nivel Purgatorio te regalan lo que les da la gana. Y si has sido malo o mala te regalan carbón de azúcar para que te pongas como un zeppelín y en tres meses no te puedas ver los pies. En mi caso pasé mi infancia chupando carbón como una bestia y preguntándome qué utilidad real tiene almacenar calcetines y bufandas como si se fueran a acabar mañana (en aquel entonces no había visto El Último Hombre Vivo y La Carretera)… Porque no creo que costase TANTO traer el puto Exin Castillostm desde el Lejano Oriente… NO??? HIJOS DE…

Me estoy desviando: los más avezados nos percatamos en las primeras, o segundas, fases nuestra existencia vital de que el proceso operativo es clavado al del gordo de mierda que dice caber por las chimeneas de medio mundo y viaja disfrazado de menstruación con 12 renos menores de edad (A este parece que tampoco le cabía el Exin Castillos en el saco ese ridículo que lleva). La ausencia de Exin Castillostm en mi vida durante incontables Navidades me hizo sospechar de un pacto sibilino entre competidores. Como Cepsa y Repsol. Me imaginaba a los cuatro reunidos junto al fuego, doblando calcetines con una sonrisa cruel, el Exin Castillostm abandonado en el alfeizar de la chimenea… Qué desazón.

En fin, el motivo de esta diatriba es que yo, mismamente, tengo mis dos listas: la de "Propósitos de Año Nuevo" y la de regalos potenciales para Sus Majestades Pederastas. Que generosamente comparto con las 4 personas que leen esto en un ejercicio sin parangón de pornografía emocional. Sobre todo para dar ideas:

"Propósitos de Año Nuevo"

“Reyes Majos Letter”