viernes, 13 de marzo de 2015

Terry Pratchett era solo una coma en las páginas de esta historia, pero era nuestra coma


Sir Terry Pratchett murió ayer. Parece ser que tan tranquilo, en su cama y con su gato retozando en el alféizar de su ventana.

Cuando me enteré hubo un “oh” enganchado en mi garganta durante unos segundos. Aunque era de esperar dado su estado (Alzheimer, tan temible y despiadada como un Tsunami), algo se me atragantó en la cabeza en ese momento, como una canica atascada en una tubería: ¿Por qué?

La comunicación es curiosa, ya que muchas veces no se trata de una carretera de doble sentido. En este caso, ha sido más bien una vía rápida de dirección única: desde Pratchett hacia sus lectores. Un flujo continuo de información que ha estado alimentando nuestras neuronas durante décadas. Y ahora que se nos va, le vamos a echar de menos. Tal cual.

Se han escrito praderas enteras sobre la obra de este caballero. Porque parece ser que para que las páginas creadas por alguien se tomen en serio, han de ser escritas en serio. Perdón: En Serio... EN SERIO... EN SERIO incluso.

Pero, muy a pesar de muchos, Pratchett escribía muy en serio: creó una platea gigante repleta personajes brillantes. Y allí dentro, en el Mundo Plano, metió todo lo que le vino en gana. Supo reflejar con una agudeza espectacular la sociedad en la que muchos de nosotros vivimos, supo satirizar como nadie el funcionamiento de la mente humana con una mordacidad envidiable y, mientras pegaba un baño salvaje a todo lo divino y lo humano, supo contar cuentos. Cuentos interesantes, emocionantes y divertidos en los que es posible refocilarse durante horas. Ese tipo de historias por las que te aguantas la micción más de lo lozano y saludable sólo por saber qué pasa después ya mismo. Porque te llevan a un lugar en el que la MUERTE tiene crisis de personalidad, la autoridad competente vive bajo el lema “Si no está roto, no lo arregles” y en el que, a veces, “es preferible encender un lanzallamas a maldecir en la oscuridad”.

Esta mañana he leído un artículo (disculpas: “post”) de Diego Cuevas en JotDown muy recomendable. Cuando lo he leído me he dado cuenta de que los lectores de Pratchett no sólo somos legión, somos comunidad. Parte de algo. Y tenemos un lenguaje común. Cuando lees reseñas sobre su muerte en medios mainstream - Con referencias a su obra, sus ventas y sus hordas de fans - te quedas con que este tipo que vendía mucho porque escribía en cascada para una manada de tarados obsesivos se ha ido, y sus editores lo sienten muchísimo. Pero lo que ha escrito Diego Cuevas te llega. Y te llega porque es parte de la comunidad. Como lo que Neil Gaiman, David Langford y tantos otros autores van anotando en sus blogs. Ellos también comparten las historias. También hablan el lenguaje.

Al final tenías razón, Terry: “El tiempo es una droga, y en cantidades excesivas, mata”.

miércoles, 7 de agosto de 2013

De visionados veraniegos y W.H.O. Doctors

Pues bien, resulta que ayer fui a visionar Guerra Mundial Z y resulta que, por azares del destino, Peter Capaldi (que es el elegido por Moffat y su tropa para representar al nuevo Doctor en la próxima temporada) tiene un papelito secundario como investigador de la OMS – y no digo más para no spoilear a nadie. También resulta que, por azares de la lingüística, las siglas de la O.M.S. en anglosajón son W.H.O. (World Health Organization). Así que estaba yo leyendo con atención los títulos de crédito del film como toda cansina que se precie y veo lo siguiente: “W.H.O. Doctors – Peter Capaldi”… Y claro, tuve que dar grititos y saltitos en el asiento y comentarlo con una risita tan aguda como absurda e impropia de una señora de mi edad y reputación. A esto habría que añadir el vergonzoso momento fangirl tan pronto como Mr. Capaldi apareció en pantalla con su cara de tarado y esos ojos inyectados en sangre (“¡¡Oiiich!! ¡¡Miraaaa!!! ¡¡That doctor is the Doctor!!... Jijijiii”). Hasta yo misma pensé: “Pero cállate, pimpolla”.
Por cierto, el invento me gustó bastante: tiene ritmo, tiene flow, Pitt pone morritos y los bichos llevan un rollo “Marea de Cucarachas Asesinas” que acongoja lo suyo.
Porque me he percatado de que la mayor parte de las veces ese es el motivo de que los no-muertos no te produzcan tanto desasosiego como, por ejemplo, el Wendigo y el Chupacabras… O Cthulhu y Shub-Nigurath… O el Joker y Scarecrow… Es la velocidad. Si corres más rápido que algo, no acojona. Y esto es así de toda la vida (Cthulhu no cuenta porque controla el tiempo y el espacio. Y eso de por sí ya impone bastante).
El caso es que a pesar de la supuesta polémica a mí me gustó. Es entretenida y te tiene al borde del asiento hasta que acaba, y tiene varios Doctores W.H.O. Me gustó bastante más que otras joyitas que he visto a través de la World Wide Web estos días. A saber:

- Oblivion - Entretenida, pero poco imaginativa. Kosinski coge todos los argumentos de moda de hoy y de siempre de la Ciencia Ficción, los baraja un poco, pide mucha pasta, contrata a Jaime Lannister (Estos Lannister son ubícuos. En todas partes, oigan) y hale, ya tiene peli. Gracias a Dios el personaje de Tom Cruise no tiene que mover mucho la cara. Es un tipo duro… O varios.

- John Carter – Sí. He tardado lo suyo, pero como varios asistentes al SyFy festival del año pasado me la pusieron como un caño (y es de Disney)… Pues no me decidía. Al final la he visto y, sorpresa: es de Disney. A saco. Muy Disney. Tan Disney que hasta te dan vergüenza los escotes. Y además es algo lenta, sobrada y cansina. Aunque se puede ver si hace mucho calor y no tienes nada mejor que hacer.

- Los Últimos Días – Dadas mis nefastas inclinaciones a prejuzgar, no me esperaba mucho… A parte de un par de episodios de El Barco no había visto nada de David Pastor. Pero esta cinta está más que potable, la verdad. Tiene un hilo conductor lógico, parte de una premisa original y, a pesar de que cae en el cliché postapocalíptico y en la moñez típica del producto nacional en varias ocasiones, se puede ver hasta el final. Y el final, ya que estamos, tiene miga. Bien visto. Una sorpresa agradable.

Y luego está El Hombre de Acero. La vi en cine. Y salí de la sala pensando: “Sí, es buena. Me gusta”. Pero… pero no es el “Sí” rotundo que te viene a la cabeza con otras producciones. Es un “sí” sesgado. Sabes que hay algo ahí que huele a originalidad, sabes que es una película hecha para que tenga que parecerte buena. Está muy bien acabadita, se han gastado más dinero del que tenemos todos juntos en este país ahora mismo, Hernry Cavill está mejor que Brad Pitt poniendo morritos… Pero hay algo… Algo a lo que puse nombre después: Grandilocuencia. Nolan es brutal. A mí me gusta. Pero todo tiene que tener SIGNIFICADO. Así, en mayúsculas. Todo tiene que ser gris. Pesado. Emocional… Y, seamos sinceros, Spuperman es un personaje demasiado blanco para Nolan. Así que no acaba de funcionar. Es una buena película, pero Nolan podría de una puñetera vez dedicarse a rodar Predicador o Sandman y dejar a personajes de La Liga de la Justicia, que son unos blandos.

Pues nada, ahora a seguir veraneando. Pendientes The Rim, Stark Trek: En la Oscuridad, Elysium… Y a ver si estrenan El Juego de Ender de una puñetera vez (También habrá que ver Los Juegos del Hambre: En Llamas. Qué leches)

martes, 30 de abril de 2013

Happy Birthday Gran A'Tuin

Tal día como hoy, hace 30 primaveras, Sir Terence David John Pratchett consiguió publicar la que sería su cuarta novela y primera entrega de la saga Mundodisco: El Color de la Magia. Desde entonces hasta ahora, la mente preclara del caballero en cuestión ha escupido otras 38 historias más. Y 6 novelas dirigidas al público infantil (o sea, a mí). Esto sin considerar no ficción y adaptaciones para cine, tv, radio y teatro.

De esas 45 historias yo he devorado 41 como una bestia salvaje (Y mi santa madre también. Todo hay que decirlo. Aunque ella no es ni mucho menos una salvaje. Y jamás ha vertido cafeína líquida sobre una novela de Pratchett... Yo, sin embargo, creo que he deshonrado casi todas sin compasión).

Me agrada prácticamente todo lo que escribe este tipo - A día de hoy unas 53 novelas e ingentes cantidades de derivados en formatos tan diversos que me arrea una jaqueca sólo de pensarlo. Pero el Mundodisco tiene algo muy especial. Mundodisco es sarcasmo, frases lapidarias, historias tremendamente imaginativas, personajes que me gustaría guardar en un bolsillo y no soltar jamás y el cajón de sastre de todas las miserias de la sociedad actual vistas por un individuo obsesionado con los orangutanes que ha llevado el mismo modelo de sombrero durante 40 años (Y tiene un asteroide y un fósil de tortuga nombrados en su honor. No es coña). Mundodisco es algo que llevo en mi corazoncito desde la adolescencia. Algo que me ha apasionado toda mi vida de forma totalmente genuina. Algo que disfruto sin tapujo alguno como una cría en una tienda de chuches. Y me encanta.

Mundodisco también es, por encima de todo, esto:


"Aparece a lo lejos, en la parte superior, más grande que el más grande de los acorazados estelares nacidos de la imaginación de un cineasta con un productor generoso: una tortuga de quince mil kilómetros de largo. Es Gran A'Tuin, uno de los escasos astroquelonios en un universo donde las cosas no son tanto como son sino como la gente imagina que son, y lleva sobre su caparazón mellado por los meteoritos a cuatro elefantes gigantes, los cuales transportan sobre sus inmensos lomos la enorme rueda del Mundodisco.
Cambia el enfoque de la cámara, y todo el mundo se divisa a la luz de su pequeño sol orbital.-Hay continentes, archipiélagos, mares, desiertos, cordilleras y hasta un pequeño casquete de hielo en el centro. Los habitantes de este lugar, obviamente, no aceptan las teorías globales. Su mundo, rodeado por un océano circular que cae eternamente al espacio en una larguísima cascada, es tan redondo y plano como una pizza geológica, aunque sin anchoas.
Un lugar así, un lugar que existe sólo porque los dioses también tienen sentido del humor, debe de ser un mundo en el que la magia puede sobrevivir. Y también el sexo, por supuesto."
Terry Pratchett, Ritos Iguales.

Terry Pratchett publicó su primer relato a los 15 años, y no ha dejado de escribir. Yo le descubrí con 17 y no he dejado de leerle. Ni dejaré de leerle hasta que esa cabeza deje de recordar como se escribe, ya que, lamentablemente, fue diagnosticado de Alzheimer hace unos 6 años.

Felicidades al único astroquelonio vivo conocido, a los cuatro elefantes (y la leyenda del quinto)... A Ankh Morpork, Überwald, Las Montañas del Carnero... A Samuel Vimes, Havelock Vetinari, Yaya Ceravieja, Susan Sto Helit, MUERTE, Rincewind, Dosflores, Y-Voy-A-La-Ruina-Escurridizo... Y, sobre todo, gracias, Señor Pratchett. Si usara sombrero, me descubriría una vez más.





jueves, 4 de abril de 2013

Acongojada Me Hallo (Reloaded). O de Bujías y Sodomía.

Esta mente imperfecta ya casi había olvidado, después de tantas Lunas, la inverosimil ordalía de los 60.000 kilómetros, y los graves perjuicios que aquel episodio provocó en mi tránsito intestinal. Mas esta semana la película se ha repetido in my mind con agónica precisión: porque he vuelto. Juré no volver, pero he vuelto. Concretamente he vuelto para la ordalía de los 100.000 kilómetros.
El proceso se ha repetido casi al milímetro.
Llego allí a las 8:30 h con la presencia de ánimo y el buen humor que gasta una habitualmente un Lunes por la mañana. La Autoridad Competente examina el vehiculo con ojo crítico:

- ¡Madre mía!... ¿¿No tienes seguro a todo riesgo??
- Sí claro, pero es que me encanta llevar el carro así, rollo "vintage". Mostrando al mundo cómo me las gasto con las columnas impertinentes y las paredes que no se apartan a tiempo. (¿Por qué la gente hará preguntas tan absurdas a horas intempestivas?)

Tras embadurnar de marcas la hoja de estado del vehículo le digo que muchas gracias y que espero su llamada.
Que si me hace falta tenerlo hoy. Que sería de agradecer. Good bye. See you later. Continuará.

Seis horas después, sin noticias de Gurb, ni de La Autoridad Competente. 
- Buenas. Soy la orgullosa propietaria del carro vintage. Llamaba porque no he recibido noticias de vds. Aunque sea para darme el presupuesto.
- Ah, sí. Bueno... Es que hay que cambiar las bujías en esta revisión, ¿sabe?
- Sí, lo sé. Yo también sé leer. 
- Y no me han llegado todavía.
- Ahá. Verá, es que ni siquiera me han dado un presupuesto. ¿A cuánto ascendería por favor?
- Pues es que... Están pedidas, pero no me han llegado las bujías aún.
- ¡No me diga! Haberlo comentado antes, hombre. Entonces espero su llamada... ¿Me puede, por la gloria de sus antepasados, decir cúanto se va a llamar la factura?
- Pues es que el importe no figura en el pedido de las bujías.
- Correcto. ¿Me puede al menos decir si ha salido algo no previsto en esta revisión?
- Pues... Es que el chico no ha vuelto de comer. No sé decirle.
- Correcto. ¿Podría, por favor, llamarme cuando sepa el importe?, ¿Y comunicarme cuándo estará listo?
- Hombre por supuesto. Le llamo en menos de media hora.

Dos horas después:
- Buenas tardes caballero. Llamaba por el Extraño Caso de las Bujías Sin Precio. No me han llamado vds...
- Sí, sí... Pues no sé si estará hoy, porque no me han llegado las bujías.
- ¿En serio? Vaya. No me lo esperaba. Verá, necesitaría un presupuesto verbal, por favor. O sin favor. A estas alturas estoy dispuesta a obviar las formallidades.
- Presupuesto... Ups, tengo otra llamada. Le llamo a vd en diez minutos. (Y cuelga. Con un par. Así, sin un cariño ni nada)

Hora y media después:
- Buenas tardes... Otra vez. Mi coche, por favor. Lo echo de menos. Necesito información, a estas alturas la ansiedad me consume. Y el impulso de cagarme en sus muertos nubla mis sentidos.
- Ah. Hola. Sí. Ya han llegado las bujías. Las están cambiando. Pero no sé si terminaremos antes del cierre.
- Oiga, mírese esa fijación con las bujías porque tiene usted un problema. Se lo digo como amiga. Llamaba para que me diese vd un presupuesto, porque ya me urge, la verdad.
- ¡Ah!, pero... ¿Quería usted presupuesto?
- Y un chalet en Torrevieja, pero veo que no se puede tener todo.
- ¿Cómo?
- Que sí, que quería presupuesto, avezado profesional de la mecánica.
- Pues... Ya he cargado las piezas pero he pasado la nota a facturación, así que no le puedo decir. No tengo los datos aquí.
- ... Talking to me????
- ¿Perdón?
- No le perdonamos, no. Ni Robert de Niro ni yo. Mire... abandono toda esperanza de afinidad para con sus neuronas. Me paso en media hora y al menos podré cerrar mi presupuesto mensual.
- Como quiera, pero le aviso: no sé si entará terminado antes del cierre.
- ... Mire, puedo parecer buena persona, pero hay quien asegura que soy una bestia salvaje. Usted siga tentando a la suerte.

Media hora más tarde:
- Buenas tardes, zagala. Venía por este vehículo con esta matrícula. Necesito saber cuánto me importa, por caridad.
- Buenas tardes. Si, me lo han traído hace una media hora del taller.
- ... ¿Media hora?
- Pues sí. ¿Por?... ¿Qué hace?
- Mirar si al final metí el spray de pimienta en las enaguas esta mañana. Tengo una cuenta pendiente con su jefe de taller.
- Ah... Muy bien. Está dos números más arriba. Aquí tiene la factura...
- ...
- ¿Y qué hace ahora?
- Creo que lo llaman hiperventilar, Jackie Onassis. ¿Tiene una bolsa de papel, por favor?
- Pues no. ¿Tarjeta o efectivo?
- Tarjeta, que hoy no llevo suelto. Pero, qué bujías le han puesto, ¿son de platino?, ¿dan masajes? ¿Voy a poder volar con ellas?
- Pues mire la factura... Todo está correcto.
- Ya veo, ya. ¿Y todas estas horas? ¿Es que sus días doblan el espacio-tiempo? Porque los míos tienen 24 horas y el coche ha estado aquí 10. No me cuadra.
- Varios operarios.
- Mira que bien, como en Grease. Ande, páseme el lector. Pero como dice Leo DiCaprio: normalmente me gusta que me besen antes de follarme.
- ...
- No me mire así, que lo dice DiCaprio, no yo. Además no es usted mi tipo.
- ... No sé qué contestar a eso. Su coche está ahí atrás. Lo íbamos a lavar, pero como está lloviendo...
- Claro, lo entiendo. Yo tengo la misma filosofía. Nunca hago la cama porque la voy a volver a utilizar por la noche... Hale, a seguir bien. Que tenga una feliz vida mientras yo languidezco en la oscuridad de mi hogar sin una triste hogaza que llevarme a la boca y la calefacción apagada.

Fin.
Y esta vez, sí que no vuelvo. Lo juro por mis Clics de Famobil y por Steve Jobs.

¿Cómo era esto?... Ah, si: "Si haces siempre lo mismo, obtendrás siempre el mismo resultado". Pues eso.











lunes, 1 de octubre de 2012

Dial H for Hero (Reloaded)

Parece que China Miéville se adentra en el los oscuros vericuetos de la historia gráfica. DC ha tenido la dudosamente meritoria idea de relanzar su surrealista franquicia ochentera (o sesentera... O incluso de los 40. Depende de como se mire) "Dial H For hero" utilizando la pluma del escritor británico y las portadas de Brian Bolland como reclamo. A los lápices un tal Mateus Santolouco, al que no tenía el gusto de conocer, que parece que lleva un lustro realizando rellenos para Marvel y tiene en su haber algún que otro trabajillo indie en su Brasil natal.

He de reconocer que lo esperaba con cierta curiosidad, porque Miéville me encanta. Y pensé que con esa cabeza suya nos iba a hacer, por lo menos, un Grant Morrison con la gorra... Pero no. Finalmente conseguí hacerme con los primeros números online la semana pasada, y me han dejado más fría que un témpano. La historia flojita, con giros argumentales supuestamente imprevisibles que me parecen más bien sinsentidos. Aunque Santolouco está bastante correcto y Bolland se sale, como de costumbre.

Esto es, que me temo que Miéville no va a ser un Harlan Ellison o un Michael Moorcock, ni siquiera un Alejandro Jodorowsky (Y no, Joss Whedon no cuenta). Y puede que el paso de la prosa a cómic sea algo más complicado de lo que en un principio podría parecer, como afirmó en su día Kevin Smith.

5 sobre 10. Aprueba por los pelos.

jueves, 9 de agosto de 2012

PROMETHEUS: UN TITÁN DE ESTAR POR CASA


SPOILERS AHEAD (pocos, pero haylos)
.
.
.
.

Pues finalmente, después de una larga y tediosa espera, de babear con las instantaneas de preproducción, con los teasers, con los trailers y con el atrezzo molón del Metro de París... Resulta que lo mejor Prometheus era el publicista. Fíjate, oye.

Una producción impecable (y carérrima) de un guión tan  anodino como previsible. Tras los primeros impresionantes 5 minutos la cinta se convierte en una sucesión de guiños al pasado tan mal llevados que se queda una con la impresión de que Mr. Scott se plagia a sí mismo.

La interpretación en general es correcta, especialmente si tenemos en cuenta que señoras de la talla de Charlize Theron y Noomi Rapace (que hasta lleva el corte de pelo de la teniente Ripley y, en ocasiones, las mismas bragas) han de bregar con personajes más planos que una hoja de papel secante. Eso sí, notable alto para Fassbender, a quien toca en suerte el único personaje con un mínimo de interés y evolución. Supongo que habrá tenido largas conversaciones con Ian Holm al respecto, porque David es Ash hasta prácticamente el último detalle.
Entrar en los secundarios es como meterse en un plato de lentejas de rancho, un manojo de clichés tan triste que no sabes si reirte o apartar la mirada con pudor. Cuando un humano cualquiera ha visionado suficiente cine de género adquiere esa capacidad "cuasi-sobrenatural" de saber quíén va a morir primero, segundo e incluso tercero... Pero aquí está tan claro que hasta mi abuela, que en gloria esté, habría dicho algo como: "¿¿Pero esos chicos por que tocan algo tan feo y amenazador??"

Según se van revelando los insulsos giros argumentales, una palabra se dibuja claramente en la mente del espectador: FACEPALM.
Finalmente te percatas de que es la precuela de Alien porque a alguna mente preclara se le ocurrió que, ya que estaban reutilizando todo el (mítico) diseño de producción de H.R. Giger podían meter una morcilla sin pies ni cabeza para que los fans dieramos volteretas laterales on our seats. Pero no se vayan todavía, aún hay más. Tras unos últimos 30 minutos tan buenistas y repletos de moralina (y, contra todo pronóstico, religión) que hacen que se te atragante la bilis, el tipo cierra el kiosko con un par de absurdeces predecibles y un final abierto que te hacen preguntarte seriamente si chochea tanto o realmente tiene tantas ganas de producir "Prometheus II, En Busca del Fuego one More Time. Inasequibles al Desaliento".

Desilusionante... Y encima la caña after-movie sabía a barril que tumbaba...


martes, 24 de julio de 2012

Guest Star Post by JC: "Trabajo en una dimension paralela..​...logisti​camente hablando"


JC: Buenas tardes, ¿Conocida Empresa de Mensajería AnónimaTM?
Conocida Empresa de Mensajería AnónimaTM (en adelante El Absurdo 911234567): Buenas tardes
JC: Quería solicitar un servicio por favor. Hay que recoger en tal y entregar en cual, antes de las pascual, desde el código postal 28000...
El Absurdo 911234567: Ah… Es que ese código postal no lo llevamos nosotros, le doy el teléfono de la  agencia que lleva su código postal...anote, 917654321.

--------------
JC: Buenas tardes, querría solicitar un servicio...Hay que recoger en tal y entregar en cual, antes de las pascual, desde el código postal 28000...
El Absurdo 917654321: Ya, pues este es el teléfono de la central y no realizamos servicios, le corresponde la agencia de Princesa o Castellana , le digo el numero de Castellana: 911234567
JC: (FACEPALM NUMBER ONE) Perdone pero acabo de llamar a ese numero y me han dicho que no trabajaban mi código postal...
El Absurdo 911234567: Puede ser (No me diga), le facilito el teléfono de la agencia de Princesa...913333333
JC: … ¿Gracias?
--------------
JC: buenas tardes querría solicitar un servicio… Sólo uno… Uno fácil…Por favor…
El Absurdo 913333333: Por supuesto, dígame.
JC: Bien. Hay que recoger en tal y entregar en cual, antes de las pascual, desde el código postal 28000...
El Absurdo 913333333: Ay, es que ese código postal…
JC: No diga más. No lo llevan ustedes.
El Absurdo 913333333: Exactamente. Y si ya lo sabe, ¿Por qué llama?. A ver, le doy el teléfono de la  agencia de calle Imperial, que es la que lleva su código postal... Anote: 917654321
JC: (FACEPALM NUMBER TWO) Negativo.
El Absurdo 913333333: ¿Perdone?
JC: La perdono, no soy rencoroso. Pero al teléfono que me ha dado ya he llamado antes y me dicen que es la central y que no realizan servicios.
El Absurdo 913333333: Pues no sé, es la que le corresponde...
JC: Pues no investigue más a ver si le van a reventar las meninges, que no quiero esa tragedia sobre mi conciencia. Como veo que mi código postal no lo lleva nadie, ya me busco un medio alternativo, que creo haber visto una paloma en la ventana hace un momento.

Fin

PD: El Circulo Pefrecto…

By JC, 24 de Julio, MBS (Moments Before Suicide)