jueves, 9 de agosto de 2012

PROMETHEUS: UN TITÁN DE ESTAR POR CASA


SPOILERS AHEAD (pocos, pero haylos)
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Pues finalmente, después de una larga y tediosa espera, de babear con las instantaneas de preproducción, con los teasers, con los trailers y con el atrezzo molón del Metro de París... Resulta que lo mejor Prometheus era el publicista. Fíjate, oye.

Una producción impecable (y carérrima) de un guión tan  anodino como previsible. Tras los primeros impresionantes 5 minutos la cinta se convierte en una sucesión de guiños al pasado tan mal llevados que se queda una con la impresión de que Mr. Scott se plagia a sí mismo.

La interpretación en general es correcta, especialmente si tenemos en cuenta que señoras de la talla de Charlize Theron y Noomi Rapace (que hasta lleva el corte de pelo de la teniente Ripley y, en ocasiones, las mismas bragas) han de bregar con personajes más planos que una hoja de papel secante. Eso sí, notable alto para Fassbender, a quien toca en suerte el único personaje con un mínimo de interés y evolución. Supongo que habrá tenido largas conversaciones con Ian Holm al respecto, porque David es Ash hasta prácticamente el último detalle.
Entrar en los secundarios es como meterse en un plato de lentejas de rancho, un manojo de clichés tan triste que no sabes si reirte o apartar la mirada con pudor. Cuando un humano cualquiera ha visionado suficiente cine de género adquiere esa capacidad "cuasi-sobrenatural" de saber quíén va a morir primero, segundo e incluso tercero... Pero aquí está tan claro que hasta mi abuela, que en gloria esté, habría dicho algo como: "¿¿Pero esos chicos por que tocan algo tan feo y amenazador??"

Según se van revelando los insulsos giros argumentales, una palabra se dibuja claramente en la mente del espectador: FACEPALM.
Finalmente te percatas de que es la precuela de Alien porque a alguna mente preclara se le ocurrió que, ya que estaban reutilizando todo el (mítico) diseño de producción de H.R. Giger podían meter una morcilla sin pies ni cabeza para que los fans dieramos volteretas laterales on our seats. Pero no se vayan todavía, aún hay más. Tras unos últimos 30 minutos tan buenistas y repletos de moralina (y, contra todo pronóstico, religión) que hacen que se te atragante la bilis, el tipo cierra el kiosko con un par de absurdeces predecibles y un final abierto que te hacen preguntarte seriamente si chochea tanto o realmente tiene tantas ganas de producir "Prometheus II, En Busca del Fuego one More Time. Inasequibles al Desaliento".

Desilusionante... Y encima la caña after-movie sabía a barril que tumbaba...


2 comentarios:

  1. El espectador del dia9 de agosto de 2012, 12:13

    la he olvidado...no hay nada que emocione...final a la carrera..que pena...

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    1. Correcto. Es lo que comentábamos el otro día, no crea interés alguno y, cuando llega al final, te la pela lo que estás viendo.
      ... Y la cerveza SABÍA a barril.

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